Nutrición

Una vez que el diagnóstico ha sido confirmado por medio de pruebas y descartando otras enfermedades, la pregunta ahora es cómo tratarla. Una de las áreas de gran interés para las personas es la dieta para la EII.

Las personas con la enfermedad de Crohn a menudo descubren que se sienten mejor si no comen. Desafortunadamente esto empeora la pérdida de peso.

Algunos pacientes erróneamente piensan que la comida picante o grasosa se debe de evitar, pero luego su dieta se vuelve aburrida. Esto puede llevar a que la persona coma menos y pierda mucho más peso.

Muchos de los pacientes con EII pueden comer perfectamente normal o casi normal la mayoría del tiempo. Pero cuando estás en crisis, es recomendable a veces evitando ciertos alimentos.


¿Qué es y cómo es un estoma?

El tratamiento óptimo de la EII incluye diferentes estrategias: farmacológicas, quirúrgicas y nutricionales, todas ellas individualizadas y adaptadas a las características de cada paciente.

Los déficits nutricionales suelen ser frecuentes en la EII, sobre todo en la enfermedad de Crohn, que puede afectar cualquier segmento del tubo digestivo, incluido el intestino delgado, donde se produce la digestión y la absorción de los alimentos.

Las causas de dichos déficits nutricionales en la EII son muy variadas : disminución de la ingesta de alimentos (dietas inadecuadas, alteraciones del gusto, ayuno “terapéutico”, dolor después de las comidas, etc.), aumento de los requerimientos (actividad inflamatoria, presencia de algún proceso infeccioso, etc.), aumento de las pérdidas gastrointestinales (inflamación de la mucosa, presencia de fístulas, etc.) y a la malabsorción de nutrientes (diarrea, inflamación de la mucosa, resecciones quirúrgicas previas, sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, etc.).

Entre las principales manifestaciones de la desnutrición se pueden encontrar las siguientes:

La desnutrición puede repercutir desfavorablemente en el curso clínico de los pacientes con EII: alterando la capacidad de cicatrización y reparación de los tejidos, aumentando el riesgo quirúrgico, favoreciendo unos períodos de remisión más cortos,etc.

El principal objetivo de la dieta en la enfermedad inflamatoria intestinal es prevenir y corregir la desnutrición y otras deficiencias de nutrientes que pueden asociarse a estas enfermedades, mediante una dieta lo más variada posible y sin empeorar los síntomas de la enfermedad (diarrea, dolor abdominal, etc.).


Lactosa

La lactosa es un azúcar en productos diarios. Algunas personas con EII tienen menos dolor, diarrea y gases si restringen la lactosa en su dieta.

Los síntomas de la intolerancia a la lactosa son: hinchazón, dolor, diarrea, gas – como resultado a la falla para digerir la lactosa. El hecho es que si ingiere más lactosa de la que el intestino delgado puede tolerar, tendrás algunos o todos éstos síntomas.

Cuando vamos envejeciendo vamos perdiendo gradualmente la enzima que procesa la lactosa contenida en algunos alimentos. Esto no le sucede a todo mundo, pero le sucede a muchas personas. No es algo serio; es una molestia. Claro que es desagradable tener dolor abdominal, diarrea, gases, pero es importante recordar que no es peligroso.


Los pacientes que no saben si tienen una intolerancia a la lactosa pueden experimentarla por primera vez en el inicio de la enfermedad. Y es importante evitar la lactosa para notar la diferencia. Si no, entonces no tiene caso evitarla, ya que muchos alimentos son buena fuente de nutrientes y energía, y ambas son importantes cuando estás enfermo.

Recuerda que no puedes lastimarte comiendo alimentos que contengan lactosa cuando tienes EII, incluso cuando tienes intolerancia a la lactosa. Puedes ir más seguido al baño, puedes tener más molestias abdominales, y puedes tener más gases, pero esto no quiere decir que tu enfermedad ha empeorado.

Obviamente puede ser difícil decir qué es lo que va a pasar, sin embargo, una simple solución es remover la lactosa de tu dieta temporalmente.

Si restringes la lactosa, puede que no recibas el calcio necesario, vitamina D, proteína y energía. Hay varias maneras de obtenerlas mediante otros productos. Consulte a su médico.


Fibra

Mucha de estos alimentos tienen un efecto laxante. También pueden producir gas excesivo, que puede ser particularmente perturbante durante un brote.

Un paciente en brote de EII puede sentirse mejor evitando frutas y verduras. Muchos pacientes regresan a comer estos alimentos durante los brotes. Sin embargo, algunas personas con EII siempre tendrán un grado de diarrea en donde reconocerán que se sienten mejor sin estos alimentos.

Está perfectamente bien experimentar con las diferentes frutas y vegetales para ver cual toleras mejor. Las restricciones de frutas y vegetales hace decrecer el consumo de minerales (potasio y hierro)  y vitaminas (A, C y ácido fólico.) .

Las solución es comer banano (potasio); incrementar jugos cítricos, jugo de tomate, catsup, y azúcar morena (potasio y vitamina C); incrementar la carne (hierro y ácido fólico); incrementar leche o productos que contengan leche (si no eres intolerante a la lactosa) e hígado (vitamina A); comer cereales de granos enteros (fibra); y evitar la fibra en la cáscara de frutas (pera, manzana.)


Grasa

Algunos pacientes con Crohn tienen que reducir la cantidad de grasa en su dieta, la absorción de la grasa en el intestino se reduce y causa diarrea; se pierde energía y probablemente hay pérdida de peso.


Algunas dietas de restricción innecesarias en EII

Algunos pacientes con Crohn tienen que reducir la cantidad de grasa en su dieta, la absorción de la grasa en el intestino se reduce y causa diarrea; se pierde energía y probablemente hay pérdida de peso.

Muchos pacientes, sin embargo, restringen su dieta innecesariamente. Algunas veces el doctor impone estas restricciones, y en otros casos son impuestas por el mismo paciente.

Por ejemplo, muchas personas evitan alimentos que pueden reconocer en sus movimientos intestinales por la creencia errónea que hay algo malo en la digestión. Los humanos no pueden digerir muchos de los componentes de una fibra dietética. Si comes elote, puedes ver elote en el excusado. Lo mismo pasa con variedad de semillas, cáscaras y otros alimentos de fibra. Esto es normal.

Muchos de los pacientes con EII están bajos de peso, particularmente cuando están enfermos, y la grasa es una gran fuente de energía.

No estamos sugiriendo que comas una dieta alta en grasa, pues la grasa puede incrementar el riesgo de obtener una enfermedad en el corazón y otras enfermedades. Pero cuando tratas de aumentar de peso, es generalmente inofensivo aumentar la grasa.


Efectos adversos y restricciones innecesarias

Si tu evitas 2 o 3 alimentos porque tu piensas que esto puede incrementar tus sintomas, por lo general no hay problema. Pero si tienes una lista larga de alimentos que evitas, es conocido que tu enfermedad está activa y necesita una terapia específica. Evitar una larga cantidad de alimentos usualmente disminuye tu apetito, porque tu dieta se vuelve aburrida. Comer menos, por su puesto, reduce la cantidad de energia que obtienes, causando pérdida de peso. Un paciente con la enfermedad activa está bajo peso, y sigue perdiendo peso.

Tres pasos para evitar Restricciones Alimentarias Autoimpuestas:


  • Evitar las restricciones basadas en rumores. Algunos pacientes mencionan que evitan ciertos alimentos porque algunas veces “lo escucharon de alguien” que dicho alimento “puede” causar síntomas. Los amigos raramente son una fuente segura de advertencia nutricional o médica. Los parientes pueden ser peor, pues ellos se preocupan por ti.

  • Si tu piensas que has encontrado una relación entre los alimentos y ciertos síntomas, discute la teoría con tu médico antes de que te limites tu solo permanentemente.

  • Si eres adulto, especialmente si vives solo, pon más esfuerzo en preparar las comidas, de otra manera tu dieta se volverá aburrida, comerás menos y perderás peso. Los adultos mayores, especialmente cuando están enfermos, necesitan comidas balanceada


    Recuerda, las restricciones en la dieta deben ser discutidas con tu doctor o tu dietista registrado. Puedes experimentar tu solo, pero no te mantengas con restricciones a largo plazo a menos que lo platiques con tu médico.


    Nutrición en EII: De brote a remisión

    Nuestra dieta ha cambiado a lo largo de nuestra vida y ciertas circunstancias pueden hacer que modifiquemos de manera temporal o permanente los alimentos o la forma en que los comemos diariamente.

    Este es el caso de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, que se caracteriza por tener periodos de brote y de remisión.  A continuación te diremos como manejar tu dieta en estos periodos de tu enfermedad para que logres sentirte mejor.

    En la enfermedad de Crohn debido a que el daño se presenta en todo el aparato digestivo, puede verse afectada la digestión de alimentos. Por lo que una dieta elemental puede ser de mucha ayuda en esos momentos. Las dietas elementales  son aquellas que proporcionan todos los nutrientes en su forma más esencial, es decir no requieren de la digestión y se absorben fácilmente.  Para llevar a cabo este tipo de alimentación es necesario  obtener formulas comerciales de venta en farmacias. Aunque por a su sabor estas fórmulas a menudo se ofrecen a través de una sonda.

    En cambio las bebidas o formulas poliméricas  aportan todos los nutrientes completos, si requieren digestión pero por su forma líquida es aun más fácil que la dieta normal. Las bebidas  poliméricas son más agradables al paladar que las elementales y al igual que las elementales las consigues en la farmacia o  puedes realizarla tú mismo, licuando perfectamente los alimentos que mejor toleras. Este tipo de dieta es igual de eficaz en el tratamiento del Crohn que la elemental.